
Psicogenealogía: cuando nuestros ancestros duelen.
Anne Ancelin Schützenberger, doctorada en Psicologia, introdujo la psicogenealogía en la terápia. “Somos menos libres de lo que creemos», dijo, «pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y de salir del destino familiar repetitivo de nuestra historia, comprendiendo los vínculos complejos que se han tejido en nuestra familia e iluminando los dramas secretos, los no dichos y los duelos inconclusos…”.
Esta falta de libertad de la que habla Anne Ancelin Schützenberguer son las denominadas Fidelidades Familiares inconscientes, y pueden manifestarse de diversas maneras, desde un síntoma físico o del comportamiento, a situaciones que se repiten de forma cíclica de forma inexplicable.

Así como cada individuo tiene su propio inconsciente, también cada sistema familiar posee el suyo, y como miembros de nuestra familia, estamos sujetos a sus leyes y a sus traumas, a sus luces y sus sombras. Aún sin conocer las historias ocultas en nuestro árbol genealógico, estas nos afectan, si cabe con mas intensidad cuando estas historias son desconocidas y secretas. No conocer lo oculto en el árbol para nada impide acceder a esta información en consulta, ya que esta sujeción al inconsciente familiar nos da acceso a ella; de hecho, somos una parte del árbol, y en la parte está el todo.
Que aporta el estudio del árbol genealógico.
Cuando te decides a estudiar tu árbol genealógico, lo mas frecuente es que busques la información en los mas mayores de tu familia; solo esto es una oportunidad que le das a tu sistema familiar para que exprese y saque a la luz aquello que necesita ser reconocido y sanado, pero también para reconocer la fuerza, el potencial y los dones que vienen de tus raíces. Muchas veces, solo con esto, he visto cambios significativos en las personas a las que acompaño; se pueden dar grandes tomas de conciencia, además de los momentos de complicidad y comunicación profunda con nuestros mayores.

Una vez recogidos los nombres, fechas, historias…se plasman en el papel. Con el acompañamiento necesario, puedes ver a quien de tu familia permaneces fiel, para lo bueno y para lo malo; detectar que historias estás repitiendo inconscientemente; conocer si tu vida es tuya totalmente, o si con ella estás reparando algún drama familiar; tomar conciencia de cual es el lugar que se te asignó en el árbol; distinguir si tu síntoma está o no relacionado con las fidelidades inconscientes.
Este proceso evoluciona por fases. Primero, la toma de conocimiento: estamos aquí en la mente, «recopilo la información y la entiendo». Después se puede dar, o no, la toma de conciencia: es el conocimiento a un nivel mas profundo, surge una verdad visceral que me confirma como aquello que sucedió a algun familiar me está afectado ahora de alguna manera, «me siento unid@ y concernid@ por la historia». A veces llegar a esta fase es suficiente para la persona; se puede producir una aceptación profunda y real tras la cual decide seguir reparando o siendo fiel a aquello, pero ahora en plena conciencia, o dejar de hacerlo facilmente. En cambio, otras veces, después de la toma de conciencia, es necesario un proceso terapéutico; esto suele ser así en los casos en que existe un duelo inconcluso o «imposible», creencias limitantes en la propia persona, fidelidades muy fuertes profundamente inconscientes que conciernen toda la esfera de la persona consultante.
Si te decides a estudiar tu árbol genealógico, llegues a la profundidad que llegues, será siempre un avance en tu camino. Si te interesa saber mas, te recomiendo varios libros mas abajo, y que si no la has visto aún, mires la película de Walt Disney Coco. Para cualquier consulta, no dudes en contactar conmigo.